Cuando era un crío estaba deseando que llegara la hora en que empezara "Oliver y Benji", para así disfrutar con cada jugada que ocurría en el partido. Me pegaba al televisor y durante veinte minutos el tiempo se paraba y todo lo que había a mi alrededor dejaba de existir.
Años después he decidido ver esta serie nuevamente para recordar a esos personajes, y sus competiciones. Debo decir que ha sido un error, ya que todo lo que recordaba de ella no se corresponde con la realidad.
La serie no es para nada buena. Con respecto a la animación decir que es bastante simple. Los personajes casi no se mueven nunca, es la misma escena durante segundos, y el fondo va variando. A veces incluso no se mueven ni los personajes ni el fondo, y es el narrador el que va describiendo todo. Además, si uno se fija, descubrirá que hay pocos personajes dibujados. Es decir, uno descubre que se repiten muchas veces las mismas caras, pero les cambian la camiseta del equipo en el que juegan.
Después de descubrir la decepcionante animación, sí que también debo decir que los partidos resultan en muchos casos interminables. Unos minutos que se alargan hasta el infinito y más allá, al observar esas jugadas en un campo que no es para nada recto.
No obstante, indicar que es una serie que resulta entretenida para los niños, y eso lo he comprobado con mi sobrino. Encantado está con la serie vibrando con cada jugada y con los personajes. Me recordaba a mí de pequeño. Así que, para los niños es una serie perfecta; pero para los adultos uno descubre muchas carencias que tiene en muchos aspectos.
En fin, "Oliver y Benji" es una de las series de mi infancia, y por eso le doy un poco más de nota. Una serie que con los ojos de un crío se ve de otra forma que con los de un adulto. Una serie que uno guarda en su memoria, y que nos hacía soñar a todos con ser algunos de eso jugadores únicos en el mundo.