Pues bien, no es tan así pero el universo de Starship resulta tan complejo, cerrado y perfeccionado en si mismo que por momentos, si el tema engancha, el espectador asiste a un hilo conductor que jamás pierde su foco. Efectos especiales impresionantes y una historia simple pero bien desarrollada hacen de Las brigadas una oferta interesante.

Remitiéndonos a ese mundo desengañado, futurista y fatalista, la obra se inicia con sus cartas en la mesa: guerra, explosiones, bichos y elipsis, vuelta al pasado. Aquí la trama adopta el registro adolescente y las secuencias ganan en dinamismo, aunque pierden bastante la verosimilitud antes lograda. Un mundo fascista, quizás totalitario, si bien que el trato hacia los seres humanos jamás puede ser considerado como cruel. Aquí es donde la peli opta por mostrar su veta mas tragicómica y logra desplegar gags realmente efectivos.
Pero lo que contiene la base y el éxito de este producto es la amplia gama de efectos especiales a nivel de movimientos masivos, como hacia mucho que no lográbamos ver en el cine.

Con la base tecnológica y unas leyes internas siempre respetadas, Las brigadas... se hace respetar por sobre sus excesos minimalistas y termina por ofrecernos una panorámica general, sí, pero harto atractiva.