Kingsman. Servicio Secreto es una película muy entretenida, muy bien rodada y mejor aún montada. Una película que cumple con el objetivo que ella misma se marca, consigue ser lo que pretende ser: una película de espías, de espías supercracks, de humor, de homenaje (a veces parodia) al género, de violencia explícita sin una gota de sangre, gamberra a más no poder y sin por ello perder el estilo característico del "gentleman" británico. Una película que sabe conducir al espectador, sin desvirtuarse en ningún momento ni cometer fallos de estructura. Las interpretaciones, todas, muy dignas. Si sabes esto, no te decepcionará. Si no lo sabías, tampoco debería decepcionarte. Bien al contrario.
Pero si eres de esas personas que solo gusta del cine de Lars von Trier o Pedro Almodóvar lo tienes fácil: solo tienes que fijarte en quién dirige esta cinta. No la dirigen. Así que ya sabes, lo tuyo es otro tipo de cine. Ni mejor ni peor, no te engañes, solo otro tipo de cine. Para gustos, los colores. Y por suerte esta película tiene muchos, sobre todo cuando… ;)

NOTA: 8,5