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Voto de José Miguel:
9
Cine negro. Drama Una mujer (Helen Walker) y su amante deciden matar al marido (Brian Donlevy) para quedarse con su dinero. (FILMAFFINITY)
8 de enero de 2024
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Menuda joyita del cine negro más oscuro y desconocido. Una serie B que podría jugar en la liga de las A.
Un suceso premeditado no tiene el desenlace que se esperaba y la historia se complica sobremanera manteniendo al espectador pegado a su butaca durante estos ciento diez minutos que ya es decir.
Un gran elenco de actores y actrices relativamente anónimos, donde destaca el eterno secundario de muchos Westerns Charles Coburn, cargan a sus espaldas el protagonismo dando la talla en sus personajes principales, con la excepción del papel que interpreta a Walter Williams que se pasa toda la película con un semblante adusto de una solemne seriedad, incapaz de cambiar su expresión, no sabemos si por indicación del director o por la poca pericia del actor, en cualquier caso no es la mejor elección para este rol.
Lo que si sabe Lubin es llevarnos a los diferentes ambientes donde transcurre la acción. Hay mucho estudio donde recrea la atmósfera que requiere la escena e impagables escenas de exteriores en un bucólico pueblo del medio oeste, tomas callejeras de San Francisco y una tenebrosa carretera de montaña recorrida por un formidable Packard super 8 Victoria donde se masca la tragedia.
A no perderse una persecución femenina con Topolinos, de moda esos años, en las que estas dos mujeres deben guardar el equilibrio en sus carreras que empiezan en el edificio de los juzgados hasta el famoso Chinatown.
Casi han pasado setenta y cinco años desde el estreno y ni un ápice ha envejecido la cinta, sí es verdad que los teléfonos han cambiado una barbaridad, ya no se ponen telegramas, ni los coches son los mismos, ni el vestuario tampoco aunque a Marsha Peters hoy le seguirían quedando estupendamente el mono de mecánica y los pantalones con zapato plano de jefa de gasolinera. Bravo por esos figurinistas que merecen más reconocimiento.
José Miguel
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