Comedia de apuestas cruzadas entre vividores/ladronzuelos -casi un género de películas en sí mismo- que tiene sus bazas más potentes en la comicidad del cuarteto protagonista. Mejor los veteranos que los noveles -no podía ser de otra forma-. Las conquistas por parte de ellas conducen a situaciones divertidas a ratos y otras caen por exceso de azúcar (enamoramiento de Hewitt). En fin, recomendable sin pasarse.
Lo mejor: La charla insensible Bancroft/Weaver, las caladas de Hackman.
Lo peor: Melifluo final.