Película aclamada por la crítica, una de las importantes del cine negro y maldita, pues no es fácil de ver y tanto su director, Abraham Polonsky como su protagonista, John Garfield, sufrieron la persecución del senador McCarthy en la famosa caza de brujas. Si en "Cuerpo y alma" (1947), también con Garfield y Polonsky en labores de guionista, se denunciaba la corrupción en el mundo del boxeo, ahora el centro es el mundo de las apuestas.

Garfield es Joe Morse, el brillante abogado de un mafioso que se ha hecho rico gracias al negocio ilegal de las apuestas. Para dar el golpe definitivo y quedarse con todo el monopolio necesitan arrasar con todas las pequeñas casas de apuestas y amañar el gran sorteo. Pero en una de esas pequeñas casas de apuestas trabaja el hermano de Joe (impecable Thomas Gomez) . Un particular pulso entre dos hermanos a lo Caín y Abel.
No falta la femme fatale, característica del film noir, una Marie Windsor cuya fugaz aparición no pasa en absoluto desapercibida. Pero en medio está Doris (una estupenda Beatrice Pearson), la secretaria de Leo, el hermano,
con quien se establece una relación.

Con diálogos ácidos, escenas atrayentes (como Garfield recorriendo un Wall Steet vacío) y excelente fotografía de claroscuros, es un gran exponente del clandestino mundo de las apuestas, regado por un noir en su apogeo.

No es de mis favoritas del noir, a veces puede resultar confusa, aunque está en todas las antologías del cine negro. Sus virtudes son más que evidentes.
Es de esas películas en las que hay que estar muy atento y poner los cinco sentidos. Todo sucede muy rápido. Su duración es escasa, apenas 78 minutos, quizá se eliminó algo del montaje.

La descripción del paisaje, o más bien del sistema corrupto es abrumador. New York y Wall Street son el epicentro de la corrupción. La degradación moral y la desesperanza están al orden del día. Las grandes corporaciones se han hecho con el poder. El trasfondo político-social es más que pesimista.

Una auténtica lástima que la carrera de Abraham Polonsky se viera truncada por la Comisión de Actividades Antiestadounidenses. Y eso que "Force of evil" era su opera prima como director. Lo dicho, una pena.