Me ha costado animarme a ver ésta película, porque ciertamente, Almodóvar me echa un poco para atrás, creo incluso, que está sobrevalorado. Sin embargo, no quería quedarme sin juzgar el trabajo de Penélope Cruz que le ha valido la nominación al Oscar, porque me gusta que mis paisanos lleguen lejos y saber valorar su trabajo. Así que alquilé la película sin muchas esperanzas. Sin embargo la historia me enganchó desde el principio. Me sorprendió porque, aunque parezca increíble, yo no sabía apenas nada del argumento, y no me esperaba que Almodóvar fuese a dar un golpe de efecto. La historia es bonita a la vez que dura, todos los personajes bordan su papel (aunque Yohana Cobo no me parece para tanto) y desde luego que Penélope Cruz es Raimunda, con todo lo que éste personaje significa. Sobre todo me ha gustado porque la película tiene cierto toque de suspense, un "a ver qué pasa", que no me encuentro siempre en el cine de su director, y sobre todo he agradecido que no haya travestis, homosexuales o drogadictos. No porque tenga nada en contra de éstas personas, sino porque tampoco entiendo mucho que sentido tienen en muchas de las películas. Igual que tampoco entendería que todas sus actrices fuesen pelirrojas, por poner un ejemplo. Y si tengo que poner un pero a mi crítica, éste sería la canción que canta Penélope Cruz. A pesar de que éste pretende ser uno de los momentos más emotivo de la película, se nota demasiado que ésa no es la voz de Penélope Cruz, y esque ni la pega. Además en este punto la interpretación de ella se queda un poquito flojita. De todos modos, me alegro por Almodóvar y por el cine español.