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Burkina Faso Burkina Faso · Lolailo
Voto de Buscapé:
7
Musical Cox repasa la trayectoria y los últimos años de Sid Vicious, líder del mítico grupo punk Sex Pistols. Sid Vicious y Johnny Rotten eran las estrellas del grupo de rock Sex Pistols. Sid se enamorará de una chica americana, Nancy, y ambos no sólo mantendrán una relación juntos, sino también con el mundo de las drogas. En octubre de 1978, en el hotel Chelsea de NY, Nancy es encontrada apuñalada junto a Sid, abatido de pena. Arrestado y ... [+]
21 de abril de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A modo de biópic, "Syd y Nancy" nos relata la génesis, evolución y posterior implosión de una de las bandas más controvertidas de la escena punk británica: Sex Pistols.

Los Sex Pistols fueron en su momento un cóctel molov, un producto con los ingredientes imperfectos y cuyo alquimista y oportunista, Malcolm McLaren, confeccionó para importar a Europa lo que ya se venía haciendo en USA una década antes: el Proto-Punk originado en Detroit y cuyos máximos exponentes fueron los New York Dolls, Stoogies o MC5.

La cinta nos cuenta los inicios de la banda, haciendo un retrato un tanto superficial del resto de miembros: Johnny Rotten, (voz), Steve Jones, (guitarra), Glen Matlock, (bajo) y Paul Cook, (batería). Añadir que Sid Vicious no fue el bajista original de la banda, y que entró en ella para sustituir a Glen Matlock tras la partida de éste en el 77' por discrepancias por la dirección musical y malos rollos con Rotten.

Alex Cox no hace un retrato amable ni de la época, ni de la banda o del propio Sid, el cual se ve literalmente hundido en un abismo de drogas, descontrol y autodestrucción al conocer a su "toxic twin": Nancy Spungen, heroinómana, prostituta y personaje emocionalmente perturbada, será ella la “Yoko Ono” de los Pistols, así como la piedra de toque para destruir la personalidad infantil y jovial del pobre Sid, (no olvidemos que falleció a la temprana edad de 21 años)

En resumidas cuentas, Cox esboza un viaje perturbador, cáustico y maleducado. Mostrándonos los entresijos de una banda que nació para comerse el mundo y que no aguantó ni un solo disco unida. Se nos relatan todos los grandes momentos de la banda: su polémico concierto a bordo de un barco en el Tamesis durante la celebración del Silver Jubilee de la Reina Isabel II, su polémica aparición en el programa de Bill Grundy "Today", la accidentada gira por los EEUU, la posterior disolución de la banda y el viraje de Sid hacia su carrera solista, entregándonos uno de los mejores momentos de la cinta: Gary Oldman cantando el "My Way" mientras se lía a tiros con media sala.

En líneas generales, aunque el relato de Cox es un tanto superficial en lo estrictamente musical, si consigue adentrarnos en una época desolada por la crisis del petróleo, donde más de 3 millones de jóvenes británicos deambulaban por las calles atestando las colas del paro y la miseria. Era cuestión de tiempo que un movimiento como el punk, arribara en las costas de la Pérfida Albión, pero a diferencia del punk pergeñado en Detroit o Nueva York, la ola contracultural británica carecía del buenísimo del "Flower Power" californiano o del intelectualismo cursi y pijo de Mayo del 68'. El punk en clave británica significaba violencia, dientes podridos, (Johnny Rotten) mala baba y una actitud burlona más allá del primario nihilismo de una generación rota.

A modo de anécdota: Gary Oldman tuvo graves problemas de salud al tener que perder una considerable cantidad de peso para encarnar a un Sid carcomido por la heroína. Slash, (guitarrista de los Guns N' Roses) hace un cameo en una de las salas donde tocan los Sex Pistols.

Y por supuesto tampoco podemos olvidar la excepcional interpretación de Chloe Webb como Nancy Spungen.

Tanto Gary como Webb nos deleitan con unas actuaciones formidables: no sólo no empañan el legado de una banda , (que nació como antisistema de corto recorrido) si no que muestran como Sex Pistols marcaron a una generación entera de jóvenes británicos que se animaron a coger una guitarra y dar forma a lo que posteriormente mutó el Punk: Post-Punk de Joy Division, The Cure, Siouxsie and the Banshees o la New Wave encarnada por Devo, Blondie, Madness, Ultravox, entre otros muchos grupos relevantes y que, paradojas que tiene la vida, ahora sus canciones e iconos son más británicos que la propia reina madre de Inglaterra.
Buscapé
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