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Voto de kubrick_is_alive:
3
Drama La noche del 2 de noviembre de 1975, el cineasta, escritor y polifacetico artista e intelectual italiano Pier Paolo Pasolini fue asesinado en Roma. Era el símbolo del arte revolucionario que lucha contra el poder. Sus escritos eran escandalosos; sus películas, perseguidas por los censores. Era tan amado como odiado. Ese día, Pasolini había pasado sus últimas horas con su madre y con sus amigos; por la noche se lanzó a la calle en busca ... [+]
22 de marzo de 2015
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Coliseo Cuadrado, en Roma, dedica en su fachada unas palabras al pueblo italiano, un pueblo de artistas, poetas, héroes, navegadores, pensadores, científicos y santos, convirtiéndose, casi de manera inconsciente, en un monumento alzado en defensa de la cultura de todo un país. Atrás quedan ya los años en que Mussolini encargase su construcción, en que se convirtiera en un icono del fascismo.
Así, con esta contraposición de ideas, presenta y culmina Abel Ferrara su particular retrato de uno de los más grandes cineastas de la cinematografía italiana, Pier Paolo Pasolini. Un edificio que representaba, al menos en sus comienzos, una ideología totalmente contraria a la que el cineasta defendía. Y una historia, la suya propia, que transcurriría marcada por la anécdota de que su propio padre había salvado al mismísimo dictador de morir en un atentado.

Pero más allá de esta doble paradoja socio-cultural, lo que Ferrara busca también es la provocación. Porque Pasolini era un director arriesgado, subversivo, provocativo hasta el exceso. Y el encargado de “Teniente corrupto” busca provocar y arriesgar con su nuestro trabajo. Su “Pasolini” no es un biopic al uso, no recoge la vida de su protagonista, sino que se hace eco de las últimas horas de vida del maestro, sus últimas entrevistas, en las que hablaba precisamente de los peligros del fascismo. Así, su película no se limita a mostrar una vida que bien daría para una serie de filmes, sino que trata de plasmar en imágenes las inquietudes del escritor y poeta, lo que le pasaba por la cabeza al realizador, enfrascado por aquel entonces en el doblaje al francés de su obra más transgresora, “Saló y los 120 días de Sodoma”.

Pero todo riesgo tiene un precio. Y es que Ferrara cree que homenajear consiste en mirarse al ombligo, y pretende convertirse en el reflejo contemporáneo del personaje al que retrata. Se mete en su mente y fantasea con ofrecernos en imágenes la que podría haber sido su siguiente película, o en mostrarnos cómo él mismo habría rodado sus fantasías y relatos, con toda la violencia gráfica y explicitud sexual de las que hacía gala Pasolini. Trata de emularle en un ejercicio de soberbia y lo que le queda es una propuesta para unas minorías pertenecientes a clubes muy selectos, tediosa y aburrida.

Y lo peor, que se queda a medias en su retrato. Ni emociona ni se convierte en un retrato acertado del artista, no consigue acercarnos a él. “Pasolini” es un homenaje ensimismado al que parece que le falta metraje. Dura ochenta minutos y parece que dura el doble, y aún así parece un montaje final cortado. Lo único salvable de ella es el trabajo de Willem Dafoe, metido en la piel de su personaje a pesar de su marcado acento inglés de Wisconsin –algo que la versión italiana intenta remediar doblando al actor con la voz de otro intérprete italiano, siendo el resultado aún peor-, en un ejercicio de imitación del artista, muy convincente. Incluso en este aspecto este proyecto es un ejemplo de arte que imita al arte.

A favor: Willem Dafoe tratando de imitar a Pasolini
En contra: Ferrara tratando de imitar a Pasolini; es una propuesta para minorías muy selectas
kubrick_is_alive
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