La brújula dorada es una película que sólo se puede entender del todo si has leído el libro; pero, si has leído el libro (en realidad son tres libros) te sientes defraudado.
Faltan muchas cosas del primer libro. Como siempre, tienes que partir de la base de que lo que vas a ver no es el libro, es una adaptación y no tiene porque ser lo mismo, tú visión puede ser totalmente contrapuesta con la del director,... En este caso yo me emocioné mucho, pensando que, como el autor había colaborado en la escritura del guión, pues.... igual estaba bien adaptada.
Todo un error; en realidad lo peor de la película es que no acaba donde debería acabar sino un poco antes; así que, cuando acaba la película te quedas con la sensación de que faltan 5 minutos.
Por otra parte; respecto a la historia en si, los actores, los efectos especiales,... la verdad es que en su mayor parte esta muy bien cuidada. Es una película que recomiendo profundamente;eso si, debes olvidarte del libro antes de sentarte en la butaca del cine.
Lo único de la película que no resulta creible es el daimon de la señora Coulter (Nicole Kidman); en teoría debería ser tan bonito que los niños se fueran a jugar con él; pero, la verdad es que es bastante feo y da miedo; pero bueno, supongo que eso es cuestión de gustos.