La película se desarrolla primordialmente en Short Term 12, un centro de acogida para jóvenes que viven en situaciones conflictivas lo que los hace vulnerables, por lo que vamos viendo y conociendo la realidad de varios de los chicos y chicas que se encuentran en este lugar, así como de los jóvenes que los cuidan.

El film se enfoca en Grace (Brie Larson), una mujer entregada a su trabajo de cuidar y aconsejar a este grupo de adolescentes en busca de que tengan una mejor vida, pero que también guarda conflictos en su interior que no la hacen desarrollarse completamente como persona, en especial en su relación con Mason (John Gallagher Jr.).

Estamos ante una pequeña joyita con todas las de la ley, que gran historia la que nos relata Destin Cretton, director y guionista de éste su segundo largometraje, una trama sentida que nos consterna recurrentemente, que se mete en nuestro pensamiento por lo realista que se presenta y lo bien hecha que está.

Aunado a esto, tenemos un elenco muy bien escogido y que encaja perfectamente cada uno en sus respectivos papeles, hago énfasis en este punto en Lakeith Lee Stanfield como Marcus y en Kaitlyn Dever como Jayden, simplemente monstruosos, además obviamente de Larson como la protagonista.

En filmes como estos es cuando uno se da cuenta como con talento se pueden sacar a flote producciones, que aunque no sean rimbombantes por presupuesto o elenco, tienen un gran contenido, por lo que se pueden presentar dentro de los aspectos sociales que toca y a la vez pasar un momento agradable.

Es este el caso de Short Term 12, un film con el que reímos en varios tramos y donde nos angustiamos en varios otros, donde nos molestamos por alguna situación y nos alegramos por lo vivenciado en otra, donde tal vez no entendemos cierta actitud de alguno de los personajes, pero donde posteriormente todo se aclara.

Una pequeña joyita.