Miranda Priestley, el diabólico personaje interpretado magistralmente por la diosa Meryl Streep, es sin lugar a dudas el personaje central. Debido a eso la película falla. Meryl Streep es la mejor actriz de todos los tiempos, según mi opinión. Su personaje es tan espectacular y tan diabolicamente perverso que da miedo. Todos sus gestos, sus frases, sus excentricidades, su GLAMOUR, su belleza, todo es perfecto en Miranda Priestley. Meryl Streep transforma una caricatura en realidad. En cada momento de la película deseas verla solamente a ella. El film pierde peso en la historia, debido a pequeños momentos de aburrimiento y mala ejecución del guión. No cabe duda que todas desean ser como Miranda, y también todas desean ser como Meryl, la mejor actriz de la historia.