Hace ya algunos años vi en el cine un estreno de terror llamado El hada de los dientes. El tráiler prometía y, de hecho, los primeros minutos eran bastante inquietantes. No obstante, a medida que iban pasando los minutos la trama se fue despeñando hasta llegar a un final de los más ridículos que recuerdo...el protagonista acababa a puñetazos contra el hada gritándole: '''¡¡¡muere **** ** ****(políticamente incorrecto)!!!"
A partir de ésa, he visto otros finales de ese tipo en los que los guionistas/directores/productores recurren al ataque físico en el clímax de un film de terror para paliar su falta de imaginación. Creo recordar que El Exorcista 4 nos regalaba otro de estos lamentables finales.
Pues bien, Insidious 3 tiene el dudoso honor de entrar por la puerta grande en esa lista.
Esta tercera entrega empieza bien, crea una atmósfera inquietante con la visita de una joven a una médium retirada en busca de contacto con su madre muerta. La escena muestra poco y sugiere mucho siguiendo las bases con las que James Wan ha reinventado el género. Pero claro, Leigh Whannel no es Wan y a la media hora te das cuenta que hay más trampa que cartón cuando empiezan a desaparecer personajes del film sin que importe que pasa con ellos. No porque mueran; simplemente desaparecen del guion. Así, el vecino enomorado de la protagonista, la amiga o ese hermano se desvanecen llegando al clímax para dar protagonismo a una médium que da empujones a los demonios como si fuera luchadora de sumo.
Incluso la protagonista se la trae al pairo al director en un bochornoso final en el que la "empujadora de fantasmas" se monta un negocio con dos farsantes de pacotilla mientras la sacan de plano a lo Lina Morgan en vaya par de gemelas.
El otrora rey de las comedias románticas Dermot Mulroney hace lo que puede con un papel de padre viudo abnegado que no da para mucho.
Sinceramente, esta tercera entrega era innecesaria supongo que igual que la cuarta que dejan entrever entre bambalinas