Marco Mejía resulta ser toda una revelación y sus looks, tramas diarias y devoción a lo que siempre fue su sueño es imposible que no capten nuestra atención.
¿Que falla?; kim Cattrall, su personaje es más tieso que un florero, lejos de parecer glamurosa resulta ser una figurante forzada, dramática y demasiado maquillada.
Es una pena, pues la serie poseía cierto potencial y se quedó a medias.
Otro de los factores a tener en cuenta: ¿ser queer tiene que estar reñido con la higiene? Creo que no, y... A más de uno en cierto momento le faltó una ducha con bastante jabón. Todo ello si quieres llegar a ser glamuroso.
La serie se contonea entre romances, purpurina, polpularidad, enemigos, haters y rivales, aunque para mi lo más relevante es ese chaval que se busca a sí mismo.