No soy un gran amante de las comedias románticas, pero la Natalie tira y mucho. Y acabada la peli he de admitir que regala las expectativas adecuadas, es decir; cumple más o menos lo que promete. Un pasteloso entramado que empieza siendo diferente, y acaba siendo igual de mediocre que siempre.

¿Originalidad? Cero. ¿Imaginación? Nada. ¿Innovación? Ni de coña. Pero es mejor que muchas de las películas de su género, y se deja ver tranquilamente. Para pasar el rato está bien, y punto. Entiendo que la Natalie, después de Black Swan no tenga que demostrar nada, pero no es propio de ella hacer este tipo de papeles tan superficiales.