La película es un total homenaje al cine de Blake Edwards, pero con todo lo peor del director Americano. El cine de Edwards es muy irregular, sobre todo en sus comedias ( solo me parecen decentes las dos primeras de la saga " La pantera rosa ", algún momento de " La carrera del siglo " y sobre todo " El guateque " ). El cine hecho en los estudios Ealing y las Screwball comedies del Hollywood dorado son mejores películas, aunque lo que se lleva la fama y el recuerdo de la gente son esas películas del director de " El guateque ".

Esta película a priori tiene muchos alicientes , la dirección de Hoffman, el guión de los hermanos Coen y la presencia en su reparto de Colin Firth y Tom Courtenay. Pero el guión es una sucesión de gags muchas veces vistos anteriormente, los diálogos no tienen ningún interés y menos gracia y de los intérpretes solo el protagonista de " El discurso del rey " está a su altura. Se desaprovecha el talento de Courtenay, en un papel que pasea al lado del protagonista y sirve de voz en off en algunos momentos, aunque su personaje no hubiera existido no hubiera pasado nada. De Cameron Díaz no esperaba nada y efectivamente vuelve a hacer una actuación muy " suya ", exagerada, sin capacidad interpretativa, en una actriz que nunca fue buena, pero por lo menos cuando era mas joven tenía un mayor atractivo físico.

Si tengo que destacar algo es la banda sonora, parece que está hecha por Mancini para las películas de Edwards o Donen, pero nunca llega a estar a la altura de este gran director de bandas sonoras, simplemente se acerca en algunos momentos.

Los títulos de crédito iniciales son originales, por decir algo, porque estando bien también intenta imitar las de esos directores a los que se quiere homenajear.
Cada vez hay menos talento y originalidad en las comedias americanas actuales, solo de vez en cuando se ve alguna buena película que te haga sonreír y para que ello hay que acudir al cine Europeo, bien en Reino Unido o Francia. Incluso directores como Woody Allen o Roman Polanski han tenido que venir a Europa, viendo los proyectos que le ofrecían en América y una vez en Europa, hacer alguna comedia original y divertida, como " Midnight in Paris " o " Un dios salvaje ".