Miniserie de ocho capítulos de una hora de duración cada uno.

Complejo planteamiento, como es de esperar, cuando se entrelazan en el guion los servicios secretos del Reino Unido, Israel y EEUU, más los poderes de Palestina, que nace a través de una idea empresarial, la de Nessa Stein, británica de padre judío, empresario armamentista para Israel y asesinado en su día por terroristas palestinos, que trata de comunicar los territorios ocupados de Palestina con el resto del mundo a través de la fibra óptica de internet.

Espías a cuatro bandas o intereses nacionales tan distintos como los cuatro países mencionados anteriormente, labor empresarial y deseo de construir la paz entre Israel y Palestina por la empresaria protagonista, problemas familiares de unos y otros... todo ello marca el argumento de este trabajo que se nos presenta de manera indescifrable en un principio y que, con cuentagotas, a través de constantes flashbacks, se nos van dando las piezas para que como espectadores podamos componer el complicado puzzle que significa la historia que se nos presenta al completo; trabajo que resulta algo tedioso en los capítulos centrales, pero que en los dos últimos toma un impulso notable y que finaliza de forma excelente, y bastante creíble en cuanto a la trama política.

Trabajo bien hecho en su conjunto, como se supone en una producción de la BBC, con grandes interpretaciones de Maggie Gyllenhaal, Stephen Rea y Lubna Azabal.