Personalmente diré que jamás me han gustado ni he mostrado el más mínimo interés por los superhéroes ni por sus películas. Siempre he admirado muchísimo más a aquellos valientes que luchan sin ningún tipo de poderes y que se las arreglan ellos solos para salir de sus propios embrollos. Sin embargo, el argumento y el personaje de Spider-Man me resultaron más que atrayentes y despertaron mi interés acerca de esta película. Así pues me decidí a verla y disfruté con todas sus peripecias y aventuras. El filme se encuentra muy cuidado desde el apartado de los personajes, ofreciéndoles carácter y personalidad a cada uno, además de por rara vez resultan más interesantes las relaciones de cada uno que las tramas de superhéroe en sí. Por otra parte, el ritmo es en todo momento trepidante sin conceder respiro alguno en ningún momento y las tramas que mueven el argumento avanzan muy rápidamente. Por otra parte, las escenas de acción se encuentran muy bien realizadas y se les aporta un tremendo derroche de espectacularidad y suspense, resultando muy cuidados los apartados técnicos del filme.

En lo referente a las interpretaciones, Tobey Maguire debuta posiblemente en el papel más importante que le tocará realizar a lo largo de su carrera y lo hace de buena manera, aportándole sobriedad y buenas formas a su actuación. Kirsten Dunst demuestra poseer una más que destacable química con Maguire y ambos se complementan a la perfección. Mención especial merece el villano al que se enfrenta el héroe, Willem Dafoe que realiza una magnífica interpretación, sólida en todo momento y en la que deja ver muy bien las dos caras del personaje.

En resumen, una buena adaptación del clásico cómic que de seguro que no puede decepcionar a sus múltiples fans, que brinda un gran entretenimiento con altas dosis de trepidancia y que ofrece un ágil divertimento para todos los públicos.

·LO MEJOR: las estupendas interpretaciones. Las escenas de acción. El romance tiene encanto. El villano.

·LO PEOR: no pasa de ser un gran entretenimiento.