Media votos
6.8
Votos
477
Críticas
54
Listas
2
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Farero:
8
6.7
20,437
Comedia. Drama
Original y extravagante revisión del mito de Don Juan. Después de ser abandonado por su última conquista (Delpy), Don Johnston (Bill Murray) recibe una carta anónima en la que se le informa de que tiene un hijo. Tan inesperada noticia lo impulsa a emprender un viaje en busca de sus antiguas amantes para resolver el misterio. (FILMAFFINITY)
24 de noviembre de 2006
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Baste con decir que he visto Flores Rotas hace escasamente unos minutos y ha sido el motivo principal de que esté escribiendo aquí. Casi todos coincidiremos en que esta es una película que sigue transcurriendo una vez finalizada. Para bien o para mal, dependiendo del sujeto.
En mi opinión, el arte es comunicación. Y para que haya comunicación hace falta que el emisor (Jim Jarmusch) y el receptor (el espectador) estén en la misma onda. De la misma forma que un cuadro abstracto puede resultar críptico y frío para unos y lleno de significado para otros. Y aunque no son pocas las ocasiones en las que me incluyo en el segundo grupo de gente, en este caso la película me ha llagado. Sinceramente, creo que hay que tener pasado para que te guste Flores Rotas. La idea de partida es, como poco, interesante. Un seductor cincuentón recibe una carta de una antigua amante anunciándole que tiene un hijo y éste sale en busca de sus novias de hace 20 años para averiguar quién es la madre. Esto resulta cebo suficiente para captar la atención de un espectador que asiste atónito al desfile de paisajes y mujeres. Casi todo lo interesante del film está en lo que no se explicita. No se me hizo pesada ni lenta porque creo que el ritmo es el adecuado para que el espectador pueda ir completando los huecos con sus suposiciones y pensamientos. Incluso uno se queda con ganas de picotear en las vidas de más ex-novias.
En mi opinión, el arte es comunicación. Y para que haya comunicación hace falta que el emisor (Jim Jarmusch) y el receptor (el espectador) estén en la misma onda. De la misma forma que un cuadro abstracto puede resultar críptico y frío para unos y lleno de significado para otros. Y aunque no son pocas las ocasiones en las que me incluyo en el segundo grupo de gente, en este caso la película me ha llagado. Sinceramente, creo que hay que tener pasado para que te guste Flores Rotas. La idea de partida es, como poco, interesante. Un seductor cincuentón recibe una carta de una antigua amante anunciándole que tiene un hijo y éste sale en busca de sus novias de hace 20 años para averiguar quién es la madre. Esto resulta cebo suficiente para captar la atención de un espectador que asiste atónito al desfile de paisajes y mujeres. Casi todo lo interesante del film está en lo que no se explicita. No se me hizo pesada ni lenta porque creo que el ritmo es el adecuado para que el espectador pueda ir completando los huecos con sus suposiciones y pensamientos. Incluso uno se queda con ganas de picotear en las vidas de más ex-novias.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
A medida que avanza la narración uno se va dando cuenta de que, en realidad, la existencia del hijo es más una esperanza que un misterio. Es cierto que la expectativa no resuelta al final deja un tanto descolocado (de hecho, me lancé a internet a la búsqueda de explicaciones qu quizá se me escaparon) pero eso no tiene porqué ser negativo. Mi particular conclusión es que, sea o no sea cierta la existencia del hijo (que prefiero pensar que sí, porque en caso contrario la justificación de la carta sería muy pobre) la vida del protagonista queda marcada por completo por el descubrimiento de que su soledad representa un fracaso.
Y debo ser un bicho muy raro porque sí veo un final moralizante a la história: en nuestras sociedades, uno se pasa la vida intentando huir de las ataduras para vivir a su manera hasta que descubre que ha cambiado esas ataduras convencionales por las própias.
Y debo ser un bicho muy raro porque sí veo un final moralizante a la história: en nuestras sociedades, uno se pasa la vida intentando huir de las ataduras para vivir a su manera hasta que descubre que ha cambiado esas ataduras convencionales por las própias.