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Voto de cherburgo:
6
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/6.png)
7.2
2,742
Drama
"No tomarás el nombre de Dios en vano": Dorota, una mujer embarazada, visita en el hospital a su esposo moribundo (Andrzej). Segundo de los diez mediometrajes realizados para la televisión por el director Krzysztof Kieslowski y el guionista Krzysztof Piesiewicz, denominados genéricamente "Decálogo". cada uno de ellos se inspira en uno de los Diez Mandamientos. (FILMAFFINITY)
13 de agosto de 2017
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rememorando antiguas y crapulosas visitas a la Filmoteca de Valencia, he decidido repasar todo el Decálogo de Kieslowski. Y dado que la TV Pública Argentina ha decidido colgarlas en su cuenta de YouTube, parece que esto me va a salir más barato que bajarme al bar de la esquina a hacerme una cerveza...
Las pelis del Decálogo, vienen acompañadas de los acertados comentarios de Eugenio Zaffaroni, que, aunque argentino, no es ni psicoanalista ni futbolista sino criminólogo. Gracias a sus indicaciones he reparado en cosas que de otro modo habría pasado por alto. Por ejemplo:
-Empieza la peli con una liebre extraviada que no pertenece a nadie. Extraño simbolismo que permanece inexplicado.
-La relación diametralmente opuesta de los dos personajes con las plantas: la señora Geller, fruto de sus nervios, deshoja una planta y acaba retorciéndole el tallo. El médico cuida con esmero sus cactus.
-En un momento dado, mientras observan el microscopio, un médico le dice al otro: "Progresa". No se aclara si lo que progresa es el paciente o la enfermedad. La ambigüedad suele caracterizar las obras de este Decálogo.
-Vuelve a aparecer el tipo delgado que en Decálogo 1 era un vagabundo junto a una hoguera. Ahora aparece ataviado de enfermero. Según la tesis de Zaffaroni se trata de un ángel.
-Escena cumbre de la película. En el momento de máxima desesperación del Sr. Geller en el hospital, debatiéndose entre la vida y la muerte, una abeja lucha por salvar la vida en el fondo de un vaso. Alusión nada velada a lo que vendrá después.
Las pelis del Decálogo, vienen acompañadas de los acertados comentarios de Eugenio Zaffaroni, que, aunque argentino, no es ni psicoanalista ni futbolista sino criminólogo. Gracias a sus indicaciones he reparado en cosas que de otro modo habría pasado por alto. Por ejemplo:
-Empieza la peli con una liebre extraviada que no pertenece a nadie. Extraño simbolismo que permanece inexplicado.
-La relación diametralmente opuesta de los dos personajes con las plantas: la señora Geller, fruto de sus nervios, deshoja una planta y acaba retorciéndole el tallo. El médico cuida con esmero sus cactus.
-En un momento dado, mientras observan el microscopio, un médico le dice al otro: "Progresa". No se aclara si lo que progresa es el paciente o la enfermedad. La ambigüedad suele caracterizar las obras de este Decálogo.
-Vuelve a aparecer el tipo delgado que en Decálogo 1 era un vagabundo junto a una hoguera. Ahora aparece ataviado de enfermero. Según la tesis de Zaffaroni se trata de un ángel.
-Escena cumbre de la película. En el momento de máxima desesperación del Sr. Geller en el hospital, debatiéndose entre la vida y la muerte, una abeja lucha por salvar la vida en el fondo de un vaso. Alusión nada velada a lo que vendrá después.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La relación de la historia con el segundo mandamiento no está demasiado clara pero los tiros pueden ir por aquí: al final el médico, mintiendo, salva dos vidas, la del enfermo Sr. Geller (al no contarle que el hijo no es suyo) y la del no-nato (al decirle a la madre que su marido moriría, ya que de seguir viviendo este, ella habría abortado). Reflexión final: ¿Invocar el nombre de Dios en vano es siempre jurar en falso o se puede hacer con tal de salvar vidas?