Escudados en el género de terror, los productores de este bodrio pretenden generar dinero con un llamativo eslogan… “Que realmente sucede en el momento previo a la muerte”…pues de eso nada. La película se pasa divagando entre todo y nada.
El guion (copiado en su totalidad), no permite a la historia arrancar en ningún momento, a pesar de que esa atmosfera sombría promete durante los primeros 10 minutos, pronto te das cuenta que has mal gastado tu entrada. Y es que la película es predecible en todo momento, y en aquellos momentos de apariciones fantasmales lo único que logra es dejar en evidencia lo flojo del guion, que tiene la desvergüenza de hacer una vuelta de tuerca final, tan mal llevada que da ganas de lanzar la soda y lo que te queda de pop corn.
Que mal que el cine de horror ya no sea como antes y que cada vez que salga una nueva peli de horror el único temor que cause sea su calidad.