Amo la temática de casas encantadas. Mis casas cantadas favoritas son las de AL FINAL DE LA ESCALERA, POLTERGEIST, THE CONJURING WARREN y los hoteles de THE INNKEEPERS y EL RESPLANDOR.
LA MALDICIÓN DE HILL HOUSE, pese a su final ñoño, moralista y sentimentaloide, ha tenido muy buen terror clásico de la mano del gran MIKE FLANNAGAN (OCULUS, HUSH y OUIJA 2) haciendo mix con un interesante drama familiar, muy cruel, a la ALAN BALL. El capítulo 6 es de lo mejor que he visto jamás en televisión, tan teatral, a base de planos secuencia y el episodio de la fantasma del cuello torcido es algo francamente terrible de ver.
En el reparto coral ha habido de todo; grandísimos intérpretes, actores interesante, actores mediocres y actores en claro declive.
THIMOTHY HUTTON, actor al que adoré y admiré profundamente en GENTE CORRIENTE, aquí se encuentra perdido. HENRY THOMAS, el niño de E.T., tampoco se ubica.
KATE SIEGEL, que me gustó en HUSH haciendo de sordomuda, está muy esforzada, pero no cuaja. MICHIEL HUISMAN es directamente un actor lamentable, interpreta al hermano mayor escritor. No obstante, me interesa la presencia de ELIZABETH REASER, su manera de estar. Menos mal que CARLA GUGINO interpreta a lo grande, como las grandes divas del HOLLYWOOD clásico y sobre todo, qué gran espectáculo presenciar los excelentes trabajos de OLIVER JACKSON-COHEN y de VICTORIA PEDRETTI. Dos actores que inundan de humanidad a sus personajes, siempre conectados en todo momento.