Desde que se estrenó El caballero oscuro, veo las películas de superhéroes con interés e ilusión y aunque de momento no ha habido otra que haya alcanzado ese nivel, sí es cierto que algunas de ellas como Los vengadores me han parecido divertidas y entretenidas y que bien valían la entrada al cine. Lamentablemente El hombre de acero no pertenece a ese reducido grupo de elegidas. La única idea interesante que tiene, el inicio en el planeta Kripton, no está bien desarrollada y es una pena. El resto es aburrido e insustancial, pero habrá quien con tantas explosiones no se percate. La historia del padre con el perro es sencillamente idiota (los que la hayan visto sabrán de que hablo) y la relación de los protagonistas no es nada creíble. El personaje de Lane no está bien pensado y la interpretación de Amy Adams deja mucho que desear (parece que aprendió a actuar siguiendo las clases de interpretación de Joey Tribbiani en Friends).