Nos encontramos con uno de los mejores films épicos de los últimos años, cuando lo ví me esperaba una película normalilla, al servicio exclusivo de su archiconocido protagonista, pero finalmente logró sorprenderme, cumpliendo no solo mis espectativas sino que va más allá.

El último Samurái mezcla numerosos géneros: bélico, aventuras, drama con pequeñas dosis de romance y todo ello de forma excelente. De la trama en concreto no hablo para que todos los que lean esta crítica y quieran ver el film lo hagan pero puedo decir que trata en líneas generales sobre el honor, el destino y como podemos marcar nuestro fúturo con las decisiones que tomemos, proceso por el que pasará el atormentado soldado Nathan Algren(Cruise). Es una historia muy bien hilada y que no peca de lagunas o defectos en el guión es simple y concisa no se enrolla con giros argumentales, eso sí no por ello deja de tener profundidad y dota a los personajes de una increíble presencia.

La ambientación está a la altura, mostrándonos el japón de la época, sus vestuarios, calles etc... así como la vida que llevaban los samuráis su vida diaria, tareas cotidianas y costumbres, todo ello perfectamente recreado y que es otra de las grandes virtudes de la película como las escenas de acción de la misma con unas conseguidas coreográfias que alcanza su cúlmen en la espectacular batalla final.

Los actores destaco en primer lugar a Ken Watanabe (una pena que no le dieran el oscar) que está soberbio, una gran interpretación como líder de los samuráis, el honorable e íntegro Katsumoto. El resto del elenco es estupendo también como Masao Harada y la actriz que hace de hermana de Katsumoto, correctos Billy Connolly (en un papel muy pequeño)y Timothy Spall. Por último me reservo a Tom Cruise como principal protagonista, que aunque está a la altura de lo que su personaje demanda, sigo creyendo que este film necesita a otro para el papel del Capitán Algren.

Luego está la inmejorable banda sonora (de las mejores de la historia del cine) del siempre excelente Hans Zimmer que le da aún más peso a cada una de las escenas del film, por ejemplo: la carga de caballos al final de la película en donde la música alcanza una gran emotividad y fuerza.

El aspecto más críticable del films es el doblaje de los actores orientales que lastra por completo sus grandes actuaciones, lamentable sobre todo la voz del emperador, arrebatandole mucha credibilidad a algunos pasajes. Otro punto en mi opinión algo endeble en el film, aunque no es grave es la relación que mantienen Algren con Taka, la hermana de Katsumoto, que se queda algo escueta y poco matizada, debería contar con más metraje para que quedase todo redondamente explicado.

En definitiva gran película en todos sus aspectos quizás algo infravalorada.