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Voto de Señor Hallorann:
8
Comedia Rupert Pupkin es un cómico obsesionado con la fama y convertirse en el mejor en su campo. Un día Rupert conoce a su ídolo, Jerry Langford, y le suplica la oportunidad de aparecer en su show, pero éste se la niega. Sin embargo Pupkin no cejará en su empeño, acosando a Jerry para intentar poder conseguir sus propósitos y, con ayuda de su amiga Masha, usará un método contundente para poder obtener sus minutos de celebridad. (FILMAFFINITY)
17 de agosto de 2016
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entre las críticas que había leído, lo mas extendido era la expresión "poco valorada" o "injustamente infravalorada". Eso y la fórmula Scorsese - De Niro hicieron que no dudase mucho a la hora de verla.
He de decir que coincido con aquellos que la tildan de sorprendente obra menor de Scorsese. Principalmente porque, y creo que no exagero, estamos ante un sublime Robert De Niro en su faceta más cómica. Ha recibido halagos y críticas en los últimos años por sus incursiones en el cine cómico (la saga "Los padres de ella", "Plan en las Vegas" o "Dirty grandpa"), pero tras ver El rey de la comedia, estamos ante un gran actor y gran cómico. Puede sonar excesivo, pero no conozco un papel tan arriesgado en otras de sus películas. Tal vez en algunas de sus últimas comedias chirría un poco su sobreactuación y gesticulaciones exageradas, pero en esta he encontrado a un cómico en toda regla.
Scorsese dirige la película con dinamismo, sin parones, ni trances innecesarios, a ritmo de thriller, un género que conoce como nadie. Juega con el tiempo, alternando el tiempo real, con escenas no sabemos si futuras o imaginadas por el protagonista, pero que en ningún momento sobran.
El personaje de Rupert Pupkin nos conmueve. A veces nos compadecemos de él, sentimos su incomprensión, otras veces nos sonroja y otras, simplemente, nos enternece en su faceta de niño mayor con un sueño inalcanzable. Las escenas de Pupkin en su habitación con los falsos escenarios y las siluetas de cartón de Liza Minelli y Jerry Langdon, mientras su madre le pega berridos desde arriba, son desternillantes. En ocasiones me recordó a esos desastrosos artistas de medio pelo de Broadway Danny Rose (Woody Allen 1984).
Mención especial para Jerry Lewis. A mi entender, borda el papel de mega estrella que no da dos pasos por la calle sin que le pare un fan, pero que en su privacidad es un tipo avinagrado, harto del acoso y de las consecuencias de la fama.
Gran película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Señor Hallorann
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