Una película que se afana por agradar a los amantes del cine fantástico, y más concretamente a los seguidores del terror de corte futurista-apocalípitco. No son pocos los aciertos que la avalan, especialmente en cuanto a puesta en escena, aprovechamiento de medios, efectos especiales que no rechinan al espectador, y una banda sonora que ayuda a meterse en el ambiente. A pesar de que el planteamiento argumental nos recuerda a otras tantas películas, mayormente a LA COSA de Carpenter en sus aspectos claustrofóbicos, no deja de tener un toque original en ese concepto de "la hora fría", por otro lado desaprovechado en el conjunto del film.
Lástima que el film adolezca de excesivas lagunas en un guión de por sí demasiado discutible en ocasiones, de cierta torpeza del director a la hora de afrontar las escenas de acción (baste como simple ejemplo la secuencia donde se juega al baloncesto), y de un reparto de perfil bajo, con demasiadas carencias de emoción, evolución, experiencia e incluso dicción.
Se salva del suspenso gracias a los citados aciertos de ambientación y a ese puntito de sorpresa al final que no queda del todo mal.