En los tiempos en los que la palabra “Honor” realmente tenía algún significado, y el valor de un hombre se media por la fidelidad a su palabra, dos soldados del ejército napoleónico se enfrentan en duelos a lo largo de Europa. ¿La razón para que estos combates existan? En realidad es poco importante, uno de ellos considera que este tipo de luchas son la expresión máxima de la dignidad y el código ético que cualquier ser humano está obligado a respetar. El otro, percibe los duelos como un mal necesario a lo largo del tiempo ya que el tener un rival, justifica la existencia. En la película se destacan cuatro duelos de los protagonistas llevados a cabo de las más variadas formas, a espadas, en caballo y con pistolas. Cada uno de ellos enmarcados en estupendos escenarios justamente elegidos para el contexto de la época (inicios del siglo XIX).

La película se muestra realmente interesante solo si se es fanático del cine histórico. Aunque mantiene una narración correcta, puede despertar la sensación de que “hablan demasiado” y no pasan rápidamente a la acción, es decir, a los duelos. Pero eso solo es muestra de lo bien realizada que es. Si no fuera así, los duelos no tendrían nada de especial y la película tendría un significado bastante pobre. Pero, para fortuna del espectador, los duelos son interesantes y emotivos, y los diálogos en los que se intenta justificar las diversas actitudes morales de los contendientes se hacen justos y necesarios. En conclusión, una película interesante si quiere profundizar en el cine, pero no la recomiendo si espera acción absoluta.