"Sabotage" es de esas cintas de acción que encandilara a dos tipos de públicos: los fans de Schwarzenegger, y los devotos del cine de acción que se conforman con poco. Película correcta en sus formas y sin pretensiones, con una trama que no es nada del otro mundo. Y ese es uno de sus mayores defectos, ser poca cosa. En los tiempos que corren, que todo el mundo busca rizar el rizo, "Sabotage" es un film efectivo pero demasiado simple. Todo lo que nos cuentan muy seguramente ya lo hubiéramos visto con anterioridad; así que una vez desestimado el factor sorpresa, solo nos queda entregarnos a la película como un placer primario.
Otra de las cosas que juegan en contra de "Sabotage" son las expectativas, no ya por la película en si, si no por la persona que la dirige. David Ayer lo rompió con "Sin tregua" (2012), poniendo el listón bastante alto dentro del genero de acción. El problema es que su nueva cinta esta claramente por debajo de la anteriormente citada, con lo que muchos espectadores pueden quedar algo decepcionados. Yo incluido.
Una cosa que si que me ha gustado del film son las caracterizaciones, radicales y muy opuestas a lo que esperarías de agentes de la ley. De hecho, más que eso, el grupo de Arnie parecen moteros de "Sons of anarchy". El cambio que más me ha dejado estupefacto ha sido el de Sam Worthington, ¿Realmente es Sam Worthington?...