A primera vista la película que causó sensación en su estreno es para los niños que llevan a sus padres a hacer una fila larga para ingresar a la sala de cine. Pero resulta que son los padres y solteros quienes salen con una buena idea de Los Croods, una película que extiende una invitación a perder el miedo.

Los Croods cuenta la hsitoria de un hombre muy grande (Nicolas Cage) en el pequeño pueblo de Crood. Su posición de Jefe de Caza se ve amenazada por la llegada de un genio prehistórico (Ryan Reynolds) con inventos realmente revolucionarios como el fuego. Su familia y sobretodo su hija están impresionados con los inventos de este personaje llamado Guy que no le teme a nada y quiere atrapar el sol con horizonte incluido. Crug, el padre, se siente acorralado y obligado a salir de su zona de confort para enfrentarse a una nueva vida llena de cambios para convertirse en la primera familia moderna.

Crug, acostumbrado a vivir siempre de la misma forma, está lleno de miedos y paradigmas. Le cuenta a su familia historias que siempre terminan en la muerte por atreverse a cambiar. Pero su hija, interpretada por Emma Stone siempre le apuesta a la curiosidad que la lleva finalmente a hacerle ver que los cambios son positivos y que las situaciones obligan a las personas a ir un paso adelante.

Pero no solo ella es quien le da el giro a la historia. Guy, el 'chico nuevo', es quien se encarga de sembrar la semilla de la diferencia, de la curiosidad, los retos y sueños para cada integrante de la familia.

La película como tal recuerda de la mejor forma las historias de La Era de Hielo y en cierta parte, a todas las series de familia que han pasado por la televisión internacional. Pero Los Croods cuenta con un ingrediente especial: pone sobre la mesa no solo los valores que siempre vemos en las películas infantiles sino que va más allá y toca la puerta de lo que es conocido como zona de confort.

Los Croods resulta ser una divertida aventura universal con mucho mensaje que ayudado con el 3D se convierte en la opción perfecta que niños y adultos vayan a cine y queden con el tema rondando en la cabeza.