El director/guionista John Michael McDonagh, creador de la muy interesante El irlandés (2011), vuelve a contsr con Brendan Gleeson en esta comedia negra llena de tintes existencialistas, violencia y thriller.

Gleeson interpreta a un cercano y progresista cura de pueblo que recibirá una amenaza de muerte en su confesionario por parte de un anónimo hombre. Gleeson se irá encontrando con variopintos y fascinantes habitantes del pueblo que le contarán inquietudes propias y derrocharán un rico humor negro, un reparto bien formado y que acompaña excelentemente la brillante y sensible interpretación de Gleeson, en el que McDonagh ha encontrado a su actor fetiche.

Destacar además a Kelly Reilly, atractiva y fascinante como hija de Gleeson que le hará una visita en esa semana en la que transcurre la narración del relato. Una brillante comedia negra llena de profundidad existencialista y de reflexión, que sin ser perfecta, se convierte en un sólido filme lleno de originales personajes y líneas de guión.