Media votos
6.9
Votos
634
Críticas
64
Listas
29
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Sus críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Bonifacio:
8
7.9
9,443
Drama
Suecia, siglo XIV. Como cada verano, una doncella debe hacer la ofrenda de las velas en el altar de la Virgen. El rey Töre envía a su hija Karin en compañía de Ingrid, una muchacha que odia a Karin en secreto. Antes de cruzar el bosque, Ingrid se detiene y abandona a la princesa, pero la muchacha prosigue su camino y se encuentra con unos pastores, aparentemente afables, que la invitan a compartir su comida. (FILMAFFINITY)
13 de agosto de 2010
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sobre una familia digna, feliz y buena (como podemos ser, en algún momento, cualquiera de nosotros) caerá la desgracia cuando la bella e inocente hija, -que va al pueblo a hacer una ofrenda religiosa-, se cruzan en el camino con unos desalmados (como suelen ser algunos de los demás). La realidad se presenta como inevitable y lo que fue un paraiso en la tierra para la familia, queda convertido, de la noche a la mañana, en una horrible pesadilla.
Cuando el padre de familia conoce la tragedia que ha caído sobre ellos, no puede evitar reaccionar y responder al mal con el mal. Pero ...
Cuando el padre de familia conoce la tragedia que ha caído sobre ellos, no puede evitar reaccionar y responder al mal con el mal. Pero ...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
... nuestro protagonista se reconcilia pronto con su dios, asumiendo su culpa, pero sin haberse planteado ¿de qué otra manera debía responder a tanto mal? ¿por que injusta razón fue privado él de su mas valioso tesoro cuando no había dado motivos para ello? y lo que es aún mas incomprensible, ¿por qué una doncella que nunca hizo mal a nadie, sufrió el mal tan injustamente?, ¿por qué Dios lo permitió?
Dios respondió, según cuenta la leyenda, convirtiendo en un manantial de agua pura, el lugar donde murió la doncella. Pero Bergman, -que nos presenta la tragedia de la vida-, no nos puede responder aquellas preguntas, por lo que nosotros seguiremos planteándolas hasta que les encontremos respuestas.
Dios respondió, según cuenta la leyenda, convirtiendo en un manantial de agua pura, el lugar donde murió la doncella. Pero Bergman, -que nos presenta la tragedia de la vida-, no nos puede responder aquellas preguntas, por lo que nosotros seguiremos planteándolas hasta que les encontremos respuestas.