Creo que el punto de inflexión empezaría cerca de finales de los noventa, principios del año 2000. Quizás fueron en primer lugar "Los Soprano", siguiendo el testigo de series aisladas (y también diría que injustamente olvidadas), en el que la forma de concebir el tiempo, siempre tanto alrededor de los personajes como de la acción a partes iguales, o incluso preponderando los primeros, hizo que se abandonara el concepto fascículo de "continuará". Esto les imprimió una forma novelesca, en el mejor sentido de la expresión. Luego, mientras que "Los Sopranos" seguían a lo suyo, vinieron otras igual de brillantes, entre otras, "The Wire", "Breaking Bad", o algunas temporadas de "Mad Men", la reciente "True Detective", o incluso miniseires fascinantes, como es la británica "The Fall". A todo esto, el cine empezó a bajar correlativamente de calidad, con la evidente desventaja de un tiempo comprimido y lo que también parece, porque no hay otra posible explicación, una verdadera fuga de guionistas con talento.

Es una nueva tendencia, y me está calando hondo, porque sinceramente no he visto ningún largometraje que haya producido tal imprensión en mí, como es esa obra de teatro del mundo actual que es "The Wire".

Sin duda, y es muy buena noticia para los seriófilos, "Fargo" está dentro de esta tendencia. Se toma su tiempo, y está impregnada del mismo humor que la película de los Cohen, productores a fin de cuentas. Lester Nygaard es William H.Macy en Fargo, Billy Bob Thorthon es parecido al Javier Bardem de no es país para viejos, la policía de la serie, un personaje que produce simpatía desde el principio, es un claro eco de la emblemática policía de la película. Ellos son los pivotes sobre los que gira la serie, quizás añadiendo también a otro policía sencillo en busca de lo éticamente correcto, y con un elenco de secundarios muy buenos, como también es típico de los Cohen. Es todo al tiempo ridículo y desasogante, como también podría serlo Fargo, y nada está dejado al azar. Sobre todo esto brilla especialmente la sonrisa comprimida de Billy Bob Thorton, su gabardina negra en su cuerpo largirucho, y sus pasos alargados que anticipan siempre una muerte atroz. Un gran logro, y una serie nada típica.