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Voto de Izzi:
10
7.6
62,832
Thriller. Drama
Keller Dover se enfrenta a la peor de las pesadillas: Anna, su hija de seis años, ha desaparecido con su amiga Joy y, a medida que pasa el tiempo, el pánico lo va dominando. Desesperado, decide ocuparse personalmente del asunto. Pero, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar para averiguar el paradero de su hija?
6 de octubre de 2013
120 de 136 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué harías para salvar a tu hija? Este es el mayor interrogante que nos plantea la película. A lo largo del metraje nos somete a dilemas morales, nos hace preguntarnos sobre nuestros propios principios, ¿haríamos lo mismo que Keller Dover (Jackman), o nos mantendríamos pasivos? ¿Tendríamos la sangre fría suficiente para ello, aunque nuestras acciones pudieran suponer salvar a dos niñas? ¿Podríamos convertirnos en aquello que nunca pensamos ser?
Todo comienza en una calle normal, de un barrio cualquiera, un día de acción de gracias como cualquier otro, cuando dos niñas, hijas de familias sencillas, de repente desaparecen sin dejar rastro. Las sospechas recaen en el conductor de una caravana que estuvo aparcada en el barrio en el momento del secuestro. Cuando la policía deja libre al joven por falta de pruebas, Dover toma una decisión, aún en contra de sus principios religiosos y morales, y considera que es la única manera de averiguar dónde están las niñas. Por su parte, el detective Loki (Gyllenhaal) intenta desesperadamente resolver el caso y encontrar a las niñas, aunque Dover le eche en cara una y otra vez que sus esfuerzos no obtienen resultados.
La película nos plantea esas dos formas de ver el secuestro. Una desde el punto de vista de un padre completamente desesperado, dispuesto a hacer lo que sea, aunque vaya en contra de todo lo que cree y de todo lo que es, para encontrar a su hija. Y otra desde el punto de vista del detective que se esfuerza por encontrar a las niñas y al secuestrador, y que a su modo también se desespera.
Villeneuve ha creado una atmósfera agobiante, con exteriores llenos de lluvia intensa, de nubes de tonos grises. Ha jugado con luces y sombras para aportar intensidad a la imagen. Y ha conseguido un película envolvente desde el primer minuto, absorbente, que nos atrapa y casi no nos deja respirar durante las casi dos horas y media de metraje.
El guión es brillante, solido, inteligente, con giros inesperados. Cuando creemos saberlo todo o casi todo, la película nos sorprende una y otra vez.
A lo largo del film se nos van aportando pequeñas pistas sobre el final, pero no es hasta ese final inesperado que hilamos todas y cada una de las hebras que se nos han ido dejando a la vista.
Hay escenas realmente impresionantes, no solo por su contenido, sino también por la intensa fuerza interpretativa de los actores.
El elenco es simplemente genial. Por supuesto, hemos de destacar el duelo interpretativo entre Jackman y Gyllenhaal, pues ambos lo bordan. No sería nada sorprendente que en la temporada de premios ambos se lleven unos cuantos bien merecidos.
Jackman brilla con su actuación, ha construido un personaje creíble, bien matizado, se ha metido en su piel y ha proyectado sus emociones en la pantalla. Dover es un hombre que pasa de tener una vida normal, a estar amargado, herido, deprimido, hundido, desesperado, medio ido y que casi ha perdido el norte. Y todas estas emociones las vemos incluso cuando no hay palabras, nos deja boquiabiertos con esa fuerza interpretativa.
Gyllenhaal por su parte, nos regala una interpretación del detective Loki fantástica. Taciturno, agobiado y desesperado por resolver el caso. Al mismo tiempo, inteligente y con arrojo.
Respecto al resto del reparto, Paul Dano es digno de mención especial. Terrence Howard, Melissa Leo, Maria Bello, Viola Davis, todos completan perfectamente al dúo protagonista.
Es inevitable establecer algún pequeño paralelismo con grandes thrillers como Seven, Zodiac o la fantástica Mystic River. Pero Prisioneros brilla con luz propia y se ha ganado un lugar entre los mejores thrillers por méritos propios.
Una película que nadie debería perderse, y de ser posible disfrutar en V.O., para poner notar todos esos matices en las voces originales de los actores. Su larga duración se hace corta mientras se ve, pues la película nos mantiene tan expectantes, que el tiempo se vuelve relativo.
Si no habéis visto la película, no leáis el spoiler. Pues Prisioneros es una de esas películas que se ven con la respiración contenida precisamente por no saber qué será lo siguiente.
Todo comienza en una calle normal, de un barrio cualquiera, un día de acción de gracias como cualquier otro, cuando dos niñas, hijas de familias sencillas, de repente desaparecen sin dejar rastro. Las sospechas recaen en el conductor de una caravana que estuvo aparcada en el barrio en el momento del secuestro. Cuando la policía deja libre al joven por falta de pruebas, Dover toma una decisión, aún en contra de sus principios religiosos y morales, y considera que es la única manera de averiguar dónde están las niñas. Por su parte, el detective Loki (Gyllenhaal) intenta desesperadamente resolver el caso y encontrar a las niñas, aunque Dover le eche en cara una y otra vez que sus esfuerzos no obtienen resultados.
La película nos plantea esas dos formas de ver el secuestro. Una desde el punto de vista de un padre completamente desesperado, dispuesto a hacer lo que sea, aunque vaya en contra de todo lo que cree y de todo lo que es, para encontrar a su hija. Y otra desde el punto de vista del detective que se esfuerza por encontrar a las niñas y al secuestrador, y que a su modo también se desespera.
Villeneuve ha creado una atmósfera agobiante, con exteriores llenos de lluvia intensa, de nubes de tonos grises. Ha jugado con luces y sombras para aportar intensidad a la imagen. Y ha conseguido un película envolvente desde el primer minuto, absorbente, que nos atrapa y casi no nos deja respirar durante las casi dos horas y media de metraje.
El guión es brillante, solido, inteligente, con giros inesperados. Cuando creemos saberlo todo o casi todo, la película nos sorprende una y otra vez.
A lo largo del film se nos van aportando pequeñas pistas sobre el final, pero no es hasta ese final inesperado que hilamos todas y cada una de las hebras que se nos han ido dejando a la vista.
Hay escenas realmente impresionantes, no solo por su contenido, sino también por la intensa fuerza interpretativa de los actores.
El elenco es simplemente genial. Por supuesto, hemos de destacar el duelo interpretativo entre Jackman y Gyllenhaal, pues ambos lo bordan. No sería nada sorprendente que en la temporada de premios ambos se lleven unos cuantos bien merecidos.
Jackman brilla con su actuación, ha construido un personaje creíble, bien matizado, se ha metido en su piel y ha proyectado sus emociones en la pantalla. Dover es un hombre que pasa de tener una vida normal, a estar amargado, herido, deprimido, hundido, desesperado, medio ido y que casi ha perdido el norte. Y todas estas emociones las vemos incluso cuando no hay palabras, nos deja boquiabiertos con esa fuerza interpretativa.
Gyllenhaal por su parte, nos regala una interpretación del detective Loki fantástica. Taciturno, agobiado y desesperado por resolver el caso. Al mismo tiempo, inteligente y con arrojo.
Respecto al resto del reparto, Paul Dano es digno de mención especial. Terrence Howard, Melissa Leo, Maria Bello, Viola Davis, todos completan perfectamente al dúo protagonista.
Es inevitable establecer algún pequeño paralelismo con grandes thrillers como Seven, Zodiac o la fantástica Mystic River. Pero Prisioneros brilla con luz propia y se ha ganado un lugar entre los mejores thrillers por méritos propios.
Una película que nadie debería perderse, y de ser posible disfrutar en V.O., para poner notar todos esos matices en las voces originales de los actores. Su larga duración se hace corta mientras se ve, pues la película nos mantiene tan expectantes, que el tiempo se vuelve relativo.
Si no habéis visto la película, no leáis el spoiler. Pues Prisioneros es una de esas películas que se ven con la respiración contenida precisamente por no saber qué será lo siguiente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
- Es a la vez sencilla y al mismo tiempo impresionante la escena en que por primera vez vemos a Dover (Jackman) pegarle a Alex (Dano). Y es tan impresionante precisamente por el dilema que nos plantea a nosotros mismos, y cómo nos detenemos un minuto a pensar si haríamos lo mismo, sobre todo porque dudamos en muchas ocasiones de que Alex sea el secuestrador. ¿Realmente lo es, o Dover está cegado por la desesperación?, nos preguntamos bastantes veces a lo largo del filme.
Cuando Dover coge el martillo, se nota su furia contenida, tan bien interpretada que durante unos instantes pensamos que, tras desahogarla con el lavabo, va a matar a Alex en ese arranque.
- Destacable también la escena en que Nancy (Davis) pide ver a Alex. La deformación de su cara por los golpes es un reflejo de la furia desencadenada de Dover. Después del intento fallido de Nancy por hacerle hablar por las buenas, su personaje también deja de lado su moralidad. No quiere participar, pero tampoco se opondrá.
Grace (Bello) tiene un momento parecido al final de la película, cuando dice a Loki, que entiende que su marido hizo lo que tuvo que hacer para encontrar a la niña.
- Digna de mención la escena en que tenemos a un Dover derrotado, impasible, apático mientras escalda a Alex con el agua hirviendo. Dice que le dejará salir si dice dónde están las niñas, pero ¿habría sido así? ¿Le habría dejado ir si Alex hubiera hablado? ¿O le habría dejado morir allí, o quizá le habría matado con sus propias manos? Es más, ¿habría creído Dover a Alex, dijese lo que que dijese? No lo sabremos.
- Tenemos pistas a lo largo de toda la película, las vemos, pero no podemos relacionarlas tan fácilmente. El cadáver en el sótano del cura, sabemos que tiene algo que ver, pero no sabemos hasta qué punto, máxime cuando el cura dice que el cadáver era un secuestrador. La "tía" de Alex, Holly (Leo) que repite en alguna ocasión que su marido desapareció sin dejar rastro. Loki encontrando noticias sobre un chico desaparecido muchos años atrás. El imitador, que desvía nuestra atención, haciéndonos pensar que es el secuestrador de las niñas, y que dibuja un laberinto. Laberinto que también menciona Alex tras muchas torturas.
Muchas pistas que no atamos hasta el final. Lo comprendemos todo en el mismo momento en que Dover lo hace. Y también Loki, aunque de distinto modo, acaba por establecer la relación a raíz del colgante del laberinto.
- Por otra parte, Alex podría haber muerto sin que nadie (aparte de Nancy y Franklin) supiera que estaba encerrado, si Loki no hubiera ido a buscar a Dover al edificio abandonado, pues a esas alturas Dover ya estaba en casa de la tía de Alex.
Algo parecido le habría pasado a Dover, ya que nadie aparte de Holly sabía que estaba en el pozo, y tras la muerte de ella, y desangrándose con un tiro en la pierna difícilmente sobreviviría mucho tiempo.
- Por último tenemos la escena final. Cuando ya creíamos a Dover muerto en el fondo de ese pozo, un silbato, el silbato que desencadenó todo suena en la lejanía, queriendo la suerte que Loki esté allí para oírlo. Y la película termina en el momento justo, no es necesario más. Todo se ha resuelto y todos los cabos se han atado.
Cuando Dover coge el martillo, se nota su furia contenida, tan bien interpretada que durante unos instantes pensamos que, tras desahogarla con el lavabo, va a matar a Alex en ese arranque.
- Destacable también la escena en que Nancy (Davis) pide ver a Alex. La deformación de su cara por los golpes es un reflejo de la furia desencadenada de Dover. Después del intento fallido de Nancy por hacerle hablar por las buenas, su personaje también deja de lado su moralidad. No quiere participar, pero tampoco se opondrá.
Grace (Bello) tiene un momento parecido al final de la película, cuando dice a Loki, que entiende que su marido hizo lo que tuvo que hacer para encontrar a la niña.
- Digna de mención la escena en que tenemos a un Dover derrotado, impasible, apático mientras escalda a Alex con el agua hirviendo. Dice que le dejará salir si dice dónde están las niñas, pero ¿habría sido así? ¿Le habría dejado ir si Alex hubiera hablado? ¿O le habría dejado morir allí, o quizá le habría matado con sus propias manos? Es más, ¿habría creído Dover a Alex, dijese lo que que dijese? No lo sabremos.
- Tenemos pistas a lo largo de toda la película, las vemos, pero no podemos relacionarlas tan fácilmente. El cadáver en el sótano del cura, sabemos que tiene algo que ver, pero no sabemos hasta qué punto, máxime cuando el cura dice que el cadáver era un secuestrador. La "tía" de Alex, Holly (Leo) que repite en alguna ocasión que su marido desapareció sin dejar rastro. Loki encontrando noticias sobre un chico desaparecido muchos años atrás. El imitador, que desvía nuestra atención, haciéndonos pensar que es el secuestrador de las niñas, y que dibuja un laberinto. Laberinto que también menciona Alex tras muchas torturas.
Muchas pistas que no atamos hasta el final. Lo comprendemos todo en el mismo momento en que Dover lo hace. Y también Loki, aunque de distinto modo, acaba por establecer la relación a raíz del colgante del laberinto.
- Por otra parte, Alex podría haber muerto sin que nadie (aparte de Nancy y Franklin) supiera que estaba encerrado, si Loki no hubiera ido a buscar a Dover al edificio abandonado, pues a esas alturas Dover ya estaba en casa de la tía de Alex.
Algo parecido le habría pasado a Dover, ya que nadie aparte de Holly sabía que estaba en el pozo, y tras la muerte de ella, y desangrándose con un tiro en la pierna difícilmente sobreviviría mucho tiempo.
- Por último tenemos la escena final. Cuando ya creíamos a Dover muerto en el fondo de ese pozo, un silbato, el silbato que desencadenó todo suena en la lejanía, queriendo la suerte que Loki esté allí para oírlo. Y la película termina en el momento justo, no es necesario más. Todo se ha resuelto y todos los cabos se han atado.