El director Peter Berg nos presenta esta película que recrea los atentados de la ciudad de Boston en donde murieron 4 personas y cientos resultaron heridas tratando de mostrar una verosimilitud aceptable.

Una buena producción, actores famosos en el reparto y una narración que más tiene que ver con el drama más que con el thriller hace que la película sea amena y llevadera.

Sabemos, conocemos la gran afinidad de los yankies por la violencia; esto se observa, se demuestra por la gran producción cinematográfica en donde representan de mil modos situaciones violentas (cine gore, terror, horror, bélico, etc.) como así también en la vida real (invasiones o intervenciones bélicas en Somalia, Libia, Afganistán, Irán, etc...). Una profusión que curiosa o sospechosamente deja de lado el relato cinematográfico fiel de los hechos cuando las víctimas son los otros ya sean éstos hispanos, árabes, vietnamitas o somalíes. Pues no se cuenta mucho sobre los desastres humanos causados por los yankies. Por lo menos ese dato no menor daría para pensar unas cuantas horas a quiera quiera por lo menos saber la verdad.