Esta película me entretiene mucho. Me gusta el mundo de la moda, aunque no soy ni mucho menos una esclava de ella. Esta película representa el cambio de no interesarte para nada lo relacionado con la moda, a que ésta domine tu vida. Como siempre, hay una lección moral; en el intermedio está la virtud. Me gustan mucho los estilismos de Andrea, incluso algunos antes de convertirse en cisne. También es cierto que a veces cansa tanto mencionar colecciones y diseñadores pero en este tipo de películas es inevitable. Lo que menos me gusta es la frase que he puesto como título de mi crítica. Una talla 38 es perfectamente normal y atractiva. De hecho muchísimas famosas usan una talla 38. Y en la película mencionan mucho la importancia de una talla 36. A pesar de estos inconvenientes la película me sigue gustando, aunque para que nos vamos a engañar, recomendable solo para mujeres, especialmente las interesadas por la moda, y para hombres que se puedan sentir identificados con el personaje de Nigel.