Clásico cine de Snyder que como siempre se toma el tiempo necesario para preparar la historia y explicar muchos de los pormenores que llevan a los personajes a ciertas acciones. Por desgracia esos mismos momentos de explicación parten en trozos la acción, que por otro lado es motivo principal de la película, acción pura y dura con el sello inconfundible de Zack Synder, sin faltar claro esta sus escenas liricas y esa música tan extraordinaria que nos tiene acostumbrados.
El guion es facilón de narices: zombis, muchas armas y un lugar al que llegar y salir. Nada nuevo bajo el sol, pero con una historia detrás cuanto menos curiosa.

Los actores principales acompañan el apocalipsis sangriento con Bautista a la cabeza intentando poner lirica a la masa de músculos que mueve. A veces no lo consigue y otros ratos tampoco.
Como resumen la película en sí misma no ofrece nada nuevo en el mundo de historias de zombis, pero la suma de las cosas que ofrece queda bastante resultona.