La pelicula va de lo que va pero llega un momento en que el homínido pescadito y anfibio aparece en escena. La protagonista, al ser un idioma distinto y desordenado el que maneja el "pez", lo malinterpreta completamente.

El hombrepescadito le viene a decir: Chica, tengo ganas de tocarme los huevos porque me pican, pero al tenerlos dentro de mi pelvis, con las patas, aunque abro el conducto, no me llego. A ver si me solucionas eso de entre las piernas, en el orificio de la pelvis y me pones de paso, un poco de música que ando aburrido.

Ella entiende: Chica, tengo ganas de probar unos huevos, me pica la curiosidad. Pero también quiero que me pongas música de Elvis o similar. De paso, deseo meterme entre tus piernas que ando aburrido.

Y todo acabó en un desaguisado en su cuarto de baño. Enamorar lo enamoró a "huevos" pero todo fue un gran malentendido.

Amén (para qué tomársela en serio). Más si cabe viendo que uno de los grandes logros ha sido, que se han vendido todas las unidades de un consolador tematizado con la película. Y es que el merchandising ya pasa de unos mercados a otros en función de lo que ofrecen las pelis. Y esta peli, salvo eso, poco más.