La última propuesta de Tarantino. Ocho reflexiones.

1- Estrenada el día de Navidad una semana después de la película más esperada del milenio. Ha corrido la suerte de quedarse sin salas y que la globalización haya hecho la distribución en paralelo, con noticia en los medios para anunciarlo a todo el mundo.
2- Presentada como la octava película de Tarantino eso significa que cuenta Kill Bill como una y Death proof como una o bien media y la suma al episodio de four rooms.
3- Película claustrofóbica con un gran escenario natural, nevado. Gran recurso, inesperado.
4- Grandes interpretaciones de todo el elenco con los típicos diálogos punzantes de Tarantino. Mis preferidos: "hablaremos con señas" y "-Pregúntame si tengo el culo gordo. - ¿Tienes el culo gordo? - "Oui", mira se hablar en francés.
5- Fotografía sobresaliente, como siempre, de Robert Richardson y banda sonora original de Ennio Morricone, casi testimonial.
6- Estructura original en seis capítulos. Los dos primeros cortitos, los siguientes cuatro; interminables.
7- Kurt Russell vuelve a protagonizar una de las obras más insoportables de Tarantino. Mala suerte.
8- Cuando un director esta bendecido por parte de la crítica y un selecto y amplio público siempre se le va a catalogar de magistral. Yo creo que aquí la ha cagado, pero sus toques personales y su innegable calidad técnica y caligráfica la salvan del suspenso. La mayoría no la soportará porque es larga a más no poder y en algunos momentos se hace casi insufrible.

Hay una frase significativa de Channing Tatum: "Así que el nombre del juego aquí es pacienciencia". Gracias Tarantino por avisar, eso si, lo dice a las dos horas y cuarto.