Esa frase se pronuncia un par de veces en Kingsman y hace honor a lo que plantea. Una parodia del cine de espías, de James Bond rompiendo estereotipos con mucho humor negro, un villano de primera y ante todo mucha acción. La escena de la Iglesia pasará a los anales del género.

Matthew Vaughn es uno de los cineastas del momento. Layer Cake era notable, Kick-Ass la mayor sorpresa de la década en cuanto a humor, acción y violencia se refiere y la nueva generación de X-men el mejor revival , a la vez que mejoraba notablemente los originales.

Colin Firth realiza su primer papel de acción y lo hace de manera notable. Hay un guiño a Michael Caine y a su personaje de Harry Palmer.

Tendrá continuaciones pero no creo que la mejore ni que Vaughn las dirija.