Se trata de una película que quiere pero no puede: un reparto de lujo que no llega a brillar, una escenificación de la guerra real pero poco cuidada y un intento de ser fiel al espionaje pero que no consigue atrapar.
Aún así, no es una mala película, llega a ser entretenida y te tiene en tensión por momentos. Además, ayuda que su duración sea corta.
¿Lo mejor? Que se trata de una historia real, y eso siempre trae un valor añadido mientras la estás visualizando.
¿Lo peor? Que no consigue sacar provecho de la buena historia que hay detrás ni del estupendo reparto.
En definitiva: un querer y no poder