Una historia como esta, en la que sus protagonistas están predestinados a un destino fatal en una buena producción occidental estaría rodeada de un dramatismo efectista, que no nos dejaría respirar y nos acabaría ahogando. Sin embargo, esto es Bollywood, chicos y chicas con ropa moderna bailan, cantan, nos invitan a saltar y llevar un ritmo dentro del cuerpo. Es mi primera experiencia con este cine y he quedado gratamente sorprendido. Son evidente algunos flecos en el guión (El protagonista no es capaz de encontrar su diario) y la pelea final parece un videojuego de lucha sin ton ni son, pero la historia me enganchó, me dejo sumergirme en ella y la relación de los protagonistas es una comedia encantadora. Bollywood bien merece una misa.