Una película sobre monstruos, es decir poco verosímil si no se hace bien, y esta lo hace mal, bastante mal.

Se deja ver porque es puro entretenimiento con algunas escenas espectaculares. Poco más.
Lo curioso de estas cintas es que tienen su público que acuden como fieles a las salas.

Lo de Matthew Broderick es ya perdonable porque ya son muchas seguidas de estas y hay que entender que el chaval no da para más. Y pensar que en "Tiempos de gloria" el tío parecía que actuaba y es que era así de tonto.

Eso sí el trailer de la película es fantástico, con tres minutos aquello valía ¿para qué quieren que veamos mucho más?. Nunca lo entenderé.