Como viene siendo habitual en los últimos veinte años del cine de John Carpenter este hace en “2013: Rescate en L.A.” lo que mejor sabe hacer, el ridículo. Y eso que la primera parte de la película sabe mantener el tipo, y no queda para nada lejos, incluso supera a la primera parte de “1997: Rescate en Nueva York”, que tampoco era cosa muy difícil.

Eso sí, una vez que Carpenter, Hill y Russell decidieron que podían seguir escribiendo el guión sin un régimen estricto en drogas, la película se les vino abajo. Los tiroteos, las persecuciones, la música, el montaje, las interpretaciones y por su puesto el guión se van confabulando para obrar en un resultado demoledor que no admite discusión sobre el resultado final: Una de las tres películas peores de John Carpenter.

Salvable al menos los homenajes al western, al baloncesto y al tabaco. Aunque para ello no era necesaria una aportación tan lamentable al séptimo arte.

Nota: 3,6.