Se ha comprobado científicamente que los delfines se reconocen en el espejo, que también tienen sexo por placer, que tienen capacidad para ponerse nombres, que su inteligencia y consciencia son muy altas y sorprendentes, pero lamentablemente los hemos devaluado porque son diferentes a nosotros: son animales salvajes.

Documentales a favor de la naturaleza y de los animales hay infinidad, a favor de todos los ecosistemas y especies y creo que todos están en lo correcto. Nos muestran que la naturaleza vive y siente, nos muestran lo atroces que pueden ser los humanos. “The Cove” te muestra con argumentos y hechos el cruel genocidio que ocurre todos los años en las Pplayas de Japón, sobretodo en Taiji. Pone al descubierto el lado oscuro y retrograda de Japón, al igual pone al descubierto el cinismo que quienes practican tal atrocidad, el nivel de censura, la corrupción que hay dentro y el poder del dinero para que siga moviéndose este negocio horrible. Hubo mucha polémica sobre este documental, el gobierno Japonés gritó al cielo afirmando que este trabajo era un golpe político y que no tenía nada de verdad… Las escenas están ahí y se ve lo que hacen.

Como en todas las demás películas y/o documentales sobre la naturaleza, esta también tiene su tinte ambientalista, político y en pro de una nueva conciencia; no podemos seguir tratando a los animales como objetos y hay que cuidarlos. Este mensaje puede hartar hasta el cansancio, pero en necesario y más en estas épocas. La gente debe de darse cuenta de la tumba que estamos cavando para nosotros, no por el calentamiento global si no por preservar la riqueza de este planeta. No solo por los delfines o de los animales con una inteligencia superior, debe de ser con todos, aunque eso equivaldría un golpe al estilo de vida de muchas personas. Este tema es más complejo y más complicado si se toma la economía de por medio. Tampoco hay que juzgar a los japoneses solo por esto porque no son los únicos, en todos los países hay cosas horribles de este tipo y suelen pasar mucho más frecuentemente y en nuestras narices y no hacemos nada.

Recomiendo esta película ampliamente, aunque recomiendo discreción ya que las escenas finales son de alto impacto.