Buenas críticas, buenas calificaciones de la audiencia, un director nominado alguna vez al Oscar, un gran actor y dos guionistas con basta experiencia y films exitosos en sus espaldas. A priori, las expectativas son altas, aunque cueste imaginarse a este Brad Pitt en un film sobre baseball.
Por suerte, no se trata de un film sobre baseball, tampoco de deportes. Se trata de un drama que gira en torno casi al 100% sobre Billy Beane (Brad Pitt) y Peter Brand (Jonah Hill). Billy es exigente y con una mentalidad ganadora que no se condice con los resultados de su equipo, odia perder, fastidioso y algo soberbio y, sobre todo, con una deuda pendiente y una espina muy profunda con este deporte. Peter Brand es un joven economista, introvertido, sumamente inteligente y con un manejo de la estadística que intentará aplicar al baseball para “romper un poco las reglas”. Esta dupla se enfrentará al resto de los asesores del equipo, al equipo mismo, a la prensa e, inclusive, a ellos mismos cuando, ante los primeros malos resultados, pongan en duda al peculiar sistema sobre el cual depositaron toda su fe para competir, con un presupuesto muchísimo menor, contra los poderosos New York Yankees. De esto se trata, David vs. Goliat, en una pelea despareja que intentará equilibrarse con el aporte de la ciencia al baseball… matemática, estadística y mucha fe. Más en www.criticasdecine2010.blogspot.com
Inspirada en una historia real (actualmente Billy Beane sigue siendo el manager general de los Oakland Athletics), es un film emocionante y con un Brad Pitt en un gran nivel. Es la película de deportes que menos tiene que ver con el deporte que he visto.