No será una usina de genialidad cinematográfica ni un especialista en obras maestras, pero David O. Russell es una garantía si lo que buscamos es una película que ofrezca buenos momentos. Un poco ese es el cine de Russell (al menos sus comedias): un cine de momentos, de momentos muy marcados, como en la también multi nominada (8 nominaciones a los premios Oscar -obtuvo 2-, 4 a los Globo de Oro, 3 a los BAFTA, entre otras) 'Silver Linings Playbook' ('El lado luminoso de la vida'), donde Bradley Cooper y Jennifer Lawrence explotan -de manera repentina- de locura y genialidad impactando a un espectador poco acostumbrado a estos destellos narrativos, de diálogo y actorales. Pero así como hay altos, hay bajos: hay mesetas donde pasa más bien poco, donde la cámara se detiene en acciones cotidianas o intenta expresar los sentimientos de los personajes eternizando planos cortos y dando rienda suelta a los hits de la época.

'American Hustle' es hilarante todo el tiempo y, a veces, extremadamente graciosa. También tiene baches, varios, aunque se deja llevar gracias a la excelente música de los setenta que suena permanentemente, ya sea de manera diegética (es decir, como parte de la "realidad" de la historia) o como musicalización empática extra diegética. Si bien empieza la narración en un determinado momento de la historia, y luego vuelve atrás en el tiempo para iniciar una suerte de descriptivo/explicativo de los personajes centrales, rápidamente retoma el "presente inicial" y avanza sin confusiones. Claro, hay muchos personajes importantes y, como en casi todos los films de estafas, a veces es difícil seguir el ritmo entre tanta falsedad, manipulación y algunos tecnicismos. Hasta los 3/4 de película, 'Escándalo americano' se deja entender, es clara y consistente. Luego, sobre el final, parece haber un desbarranque, una suerte de redondeo apurado de la historia, donde el engaño al agente del FBI no "cierra" del todo, o no se entiende exactamente (o, al menos, va my rápido) y sólo interesa llegar rápido al final edulcorado y apagar la luz. En verdad, el "escándalo" al que hace referencia el título (la implicación de congresistas en sobornos) es sólo una excusa para que el director vuelva a hacer una comedia dramática, de personajes intensos (interpretados con más intensidad, sobre todo Cooper y Lawrence) envueltos en relaciones amorosas. En definitiva, la historia más importante es la de Irving (un excelente Christian Bale, para variar) y Sydney (Amy Adams, cada vez más linda), además de poner énfasis en las personalidades, carencias y deseos del agente del FBI Richie DiMaso (Cooper) y la esposa de Irving, Rosalyn (Lawrence), y en la figura del alcalde Carmine Polito (Jeremy Renner), el personaje de "mejor" corazón y, a la vez, el más perjudicado de la historia... toda una toma de posición del director. Justamente, lo más emotivo del film a mi entender, tiene que ver con la relación entre Irving y Carmine, en esa amistad que se forja en base a una fin mayor (cree Carmine), el de levantar la ciudad para generar más trabajo y mejores condiciones de vida a los ciudadanos. A medida que Irving es más consciente de que la intención de Carmine es genuina, también crece la culpa y el dolor de traicionarlo y decepcionarlo, hasta que se vuelve insoportable. Bale lo transmite tan bien que sentimos pena por ambos, y por una amistad que ya no va a ser (algo muy doloroso que, sin embargo no muchas películas tratan o no saben retratar muy bien).

En 2010, 'The Fighter' obtuvo 7 nominaciones a los Oscar -obtuvo 2-, 6 a los Globos de Oro y a los 3 BAFTA, entre otras. Mientras Russell sigue sorprendiendo, y después de dos nominaciones a Mejor Director por sus últimos dos films, ¿la Academia se prepara para darle el premio el próximo primero de marzo? En la edición 86° de los Oscar 'American Hustle' tiene 10 nominaciones: Mejor película, Mejor director, Mejor actor principal (Christian Bale), Mejor actriz principal (Amy Adams), Mejor actor de reparto (Bradley Cooper), Mejor actriz de reparto (Jennifer Lawrence), Mejor guión original, Mejor montaje, Mejor dirección artística y Mejor vestuario... ¿quién da más?

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