La premisa de la película me ha parecido buenísima; aprovechar la biografía del barón Von Richthofen para narrar el momento en el que el aire dejó de estar poblado de caballeros. Pero claro, una cosa es tener una buena idea y otra es hacer una buena película...."El barón rojo" es un buen ejemplo de esta dificultad. La cinta está llena de hachazos que ponen en serio peligro el sentido de la historia a costa de pode incluir más minutos de batallas aéreas. Las consecuencias de esta cirugía son nefastas ya que convierten la narración en algo plano debido a que los momentos claves son tratados con la misma frialdad que las escenas de transito. El final de la película no está exento de los tijeretazos y algo que debía de ser cumbre, se convierte en un desenlace atropellado e insulso.

Los actores son muy malos, y el guión tampoco les proporciona diálogos cálidos o, al menos, en los que se perciba cierta humanidad. Podría pasar perfectamente como la primera película rodada íntegramente por "replicantes".

Seguro que siempre saldrá alguno defendiendo las escenas aéreas, que sí, son bastante buenas, pero poquitos son los aviones que se ve que toquen suelo en un derribo. Había los aviones que había y tenían que cuidarlos que no estaba la época para gastos.