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Voto de carloslamole:
7
Terror Durante la noche de Halloween, Michael, un niño de seis años, asesina a su familia con un cuchillo de cocina. Es internado en un psiquiátrico del que huye quince años más tarde, precisamente la víspera de Halloween. El psicópata vuelve a su pueblo y comete una serie de asesinatos. Mientras, uno de los médicos del psiquiátrico le sigue la pista. (FILMAFFINITY)
13 de agosto de 2007
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si recién van a ver esta película es importante recordarles que en 1978 no existían las pelis de Viernes 13 o la calle Elm, por tanto, no existían los asesinos tipos Jason Voorhes o Freddy Krueger. John Carpenter hizo este film en plena onda disco y cambió definitivamente el cine del terror para siempre. Un argumento muy sencillo y realmente con escasa profusión de hemoglobina (a pesar de lo que muchos puedan creer), esta película sentó las bases de varios subgéneros dentro del cine del terror, avivando las mentes de otros directores para ahora sí, darle con mayor o menor fortuna a la serie interminable de películas que plagiaron descaradamente el argumento de Carpenter. Un niño de seis años asesina cruelmente a su madre el día de Halloween y varios años después se escapa del sanatorio donde estaba internado de por vida para regresar a su ciudad y volver a celebrar su Halloween sangriento. ¿Os parece conocida la trama?, pues claro, si toneladas de buenas, malas y vomitivas películas han usado este argumento a más no poder. Pero, en 1978 Carpenter hizo esta película sin ningún antecedente previo y de veras que dió en la diana. Varios hitos importantes que su película sentó para la posteridad: aunque al principio parece humano, el asesino Michael Myers trasciende en su malignidad al género y se transforma en un ente malvado casi sobrenatural. Otro, el uso de una máscara y que su arma preferida sea el cuchillo (suena más terrorífico el penetrar la carne con un cuchillo que solo meterle un balazo). Otra más: la presencia de chicas sexi pero terriblemente tontas que invariablemente van derechito al cuchillo del homicida; ahh, además por supuesto la presencia de los clásicos chicos americanos calentones y cerveceros que piensan tener su momento de placer con la rubia tonta y terminan ensartados como aceitunas. A diferencia de los bodrios posteriores, Carpenter casi no necesita usar sangre para asustar, y esa sugerencia que nos perturba e intranquiliza, muy pocas películas han logrado superar. Por lo demás, la presencia de Jamie Lee Curtis como la virginal heroína (otro acierto si consideramos el machismo setentero) la convirtieron en "la reina del terror moderno". Un acierto final de Carpenter es la música (compuesta por él) que con sus tonos monocordes y muy techno le insuflan buena parte del ambiente perturbador al filme. Si ustedes son los que disfrutan las películas tipo "Hostel" y porquerías similares, les aconsejo que mejor vayan a la fuente misma del género, al Zeus del Olimpo del terror sugerido, y se darán cuenta la diferencia entre un maestro del cine y un carnicero.
carloslamole
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