Esta película de Lucio Fulci no está nada mal, pero sin duda es de las más descafeinadas de su abundante filmografía. Se trata básicamente de un Giallo, mezclado con las modas musicales de la época, pero de forma algo rayante, ya que por lo menos a mí este tipo de música se me hace pesada. Y ese es el principal defecto, un empacho musical de Break-dance y estilos similares, que acaba siendo un martirio para los oídos del espectador.
Por suerte el argumento funciona de forma bastante potable y las interpretaciones en general son muy aceptables.
Eso sí, no os esperéis ver sangre, ya que los asesinatos son muy "Lght", algo a que no nos tiene acostumbrados este director; aunque el 1º de ellos es el más aceptable, dentro de lo que cabe.
Un film reservado para los muy fans del cine de suspense y terror italiano; o sea que si buscáis horror o Gore, olvidaos de esta película. Le doy un 6 raspado.