Los temas post-apocalípticos suelen gustarme bastante. Esta película no me ha gustado para nada.
Si un grupo de gente lleva tal vez cientos de años viviendo en un mismo lugar... ¿Cómo siguen siendo cazadores-recolectores? ¿No han agotado a las presas en los alrededores? ¿O es que al revivir a los megaterios les han puesto un gen que les permite reproducirse como conejos?
Además esta gente sabe que hay un montón de mutantes que no dudarán en atacarlos y aunque son sedentarios no se les ha ocurrido construir una mísera muralla, terraplén o empalizada.
Y luego el padre del chico... ¿Descubre un montón de secretos y no trae a nadie de esa especie de federación a acompañarlo al poblado? ¿Ni una prueba? ... ¿Y no lleva nada de ese milagroso y mágico polvo capaz de revertir una enfermedad en segundos, fabricado a partir de hongos y cortezas de eucaliptos?.
De lo mejor de la película la visión del director al poner en situaciones complicadas a Sean Bean, con él es el triple de emocionante que con cualquier otro porque ya sabemos que historial lleva el amigo...